Maltrato familiar, una vergüenza

Nunca imaginé que un día yo iba a decir: "Soy víctima de maltrato familiar. Mi hijo es víctima de maltrato familiar". Me da vergüenza admitirlo pero ya no me da decirlo. Seguramente todas las mujeres que sufren o han sufrido esto, también sienten o sintieron lo mismo. Pero no estoy aquí para llorar y decir "pobrecita de mi, cuanto sufro".

¿De qué me sirve? ¿De qué nos sirve? Tenemos que ser fuertes y luchar con todas nuestras fuerzas. Luchar por nosotras y por nuestros hijos.

Una mujer o una madre decente no se merece una vida de dolor y amargura, no se merece vivir bajo humillaciones, vejaciones, manipulaciones, amenazas y hasta en muchos casos, maltrato físico.

Este blog lo hago para denunciar lo que he vivido (y todavia sigo viviendo*), dar información para aquellas que no saben lo que les sucede y que buscan respuestas. Un blog de apoyo porque se necesita mucho para salir adelante. Y sobre todo porque la vergüenza no debe de ser nuestra, sino la de ellos, los abusadores, esos perversos narcisistas.

La unica solución es huir. Es la unica porque estos individuos no cambian NUNCA puesto que ellos no le ven el mal a lo que hacen, tampoco son los que sufren.

*No se preocupen, estoy haciendo lo necesario para dejar a este abusador ;-)

¿Pero que es un Perverso Narcisista?

Es un abusador. Es aquel hombre que abusa manipulando a otra persona y la acosa psicológicamente en la oficina o en su casa, en donde sea. En este caso, el que me incita a hacer este blog, es aquel que maltrata diariamente a su mujer y que en muchos casos también a sus hijos.

Pero les daré una mejor definición que encontré en Internet:

El perverso narcisista es una persona sin capacidad de empatia real. Su empatia es mas bien utilitaria, pues solo reconoce las necesidades del otro en la medida que sirvan su propio beneficio.

En la sicopatologia, este termino se utiliza para designar a los individuos que buscan satisfacer sus deseos y cubrir sus necesidades a expensas de otros.  

El PN (perverso narcisista) sabe como seducir y hace todo lo que tiene en su poder para crear un vinculo con un segundo individuo (en este caso nosotras) atacando muy especialmente su imagen de integridad con el fin de desarmarlo. Atacan el amor propio de los otros, su confianza y la autoestima para hacerles creer que el vinculo con el perverso es irremplazable y es el otro quien lo solicita.

Un manipulador profesional en pocas palabras.

Fuente: Wikipedia 

¿En qué consiste esta violencia psicológica?

Esta violencia incluye maltrato verbal en forma repetida, acoso, reclusión y privación de los recursos físicos, financieros y personales. Este tipo de maltrato puede ser más doloroso que los ataques físicos porque socavan eficazmente la seguridad y la confianza de la mujer en si misma.

El peor aspecto de los malos tratos es la "tortura mental" vivir con miedo y en muchos casos, vivir aterrorizada.

Las mujeres víctimas de la violencia psicológica, generalmente están sometidas a otro tipo de violencia, ya sea económica, patrimonial y/o sexual.

Voy a poner ejemplos basandome en mis vivencias para ilustrar todo esto:

Maltrato verbal: Te dice ¡Cállate! ¡No te metas! ¿Te pedi tu opinión? Eres una tonta, pendeja, (y otras groserías e insultos), ¡Ya largate! Eres una buena para nada. Tu sin mi no eres nada. No haces nada bien.  Te hace sentir menos. Te grita, ofende, humilla, insulta, critica, se burla de ti, de tus convicciones e ideas, tus gustos, te ignora, no te dirige la palabra, te ofende, te hace sentir que eres incapaz de acción o pensamiento, todo lo que hagas o te propongas hacer lo pone en tela de juicio...


Acoso: Es exageradamente posesivo y celoso, te acusa de tener amantes o de buscar alguno. Controla (o intenta hacerlo) tus llamadas, mensages que recibes, tus salidas, si es que las tienes. Te acusa de perder las cosas, de esconderlas ( y cuando encuentra lo que buscaba se hace tonto y se enoja si le preguntas qué en dónde se encontraba y te hostiga con otra cosa para cambiarte el tema).  Te acusa de estar en su contra, que le quitas autoridad frente a tus hijos (cuando lo que haces es defenderlos de su maltrato). Te acusa de que sabe que has hecho o no tal cosa y se lanza en una interminable diatriba para que confieses. Tu no has hecho nada malo pero lo hace sólo para ver si "chicle y pega" como decimos en México. Es decir, para ver si de casualidad te descubre algo, lo que sea.  Te acusa de entrada, sin saber, y así, tener posibilidades de sacarte la "verdad". ¿La verdad de qué? Pues como dije: de lo que sea. Todo es un pretexto para "romperte" para imponerse. O te acusa de ser responsable de cualquier problema, sea cual sea. En fin, se la pasa hostigandote.


Reclusión y privación de los recursos físicos: Muchas veces es de manera indirecta. Por ejemplo, si quieres salir a algún lugar, él siempre buscará un pretexto para que no lo hagas (te dice que no es necesario, o que no te puede acompañar -y tu ni pensabas en que fuese contigo-, que no lo dejes solo, que no se siente bien). ¿Necesitas ir al supermercado? No es necesario ya que dice él: "Iremos juntos mañana". ¿Quieres ver a ver a una amiga?, él dice: "Que ella venga a la casa. Si te quiere ver que venga ella". Pero hay veces en las que deliberadamente dice: "No sales. Punto. Por que así lo digo yo". Y si lograste salir te reclama a que regreses a una hora establecida, o te exige que tú misma pongas esa hora. Si sales a buscar algo que te va a tomar muy poco tiempo, aun así te pide que no te tardes. El control lo quiere tener siempre. También te dicen que tus amigos no te valoran, que tu familia tampoco, de tal manera que  te alejas poco a poco de ellos. Al final te quedas sin amig@s y alejada de tu familia. El propósito es aislarte y tenerte a su merced. Teniendote así controlada.

Reclusión y privación de los recursos financieros y personales: Estás casada por bienes mancomunados (aunque no necesariamente) y no te da acceso a la cuenta de banco, no te da una tarjeta adicional, no te da para el gasto más que lo justo para el super (y cuidadito que ni se te ocurra comprar algo personal), no te muestra los estados de cuenta, no te da cuentas de lo que gasta, te quita tus cosas o te las esconde, por ejemplo tus identificaciones o pasaporte, algún libro que necesitas, alguna joya, (para que no las pierdas o de plano finge demencia), no te da las llaves de la casa…


Violencia patrimonial: Todo lo que se compra lo pone a su nombre sistematicamente sin consultartelo: muebles, electrodomésticos, autos… Te despoja de tu herencia y se compra una casa (que pone a su nombre unicamente)… Nada es tuyo y lo que es te lo quita descaradamente.  Creo que eso de las llaves de la casa también entra aquí como ejemplo. 

Violencia sexual: Te obliga o te fuerza a tener intimidad sexual acosandote para que no te quede más remedio que aceptar para que te deje en paz, te acosa, te dice cosas inapropiadas, te obliga a que lo toques, te jala la mano para que lo hagas, se te hecha encima y si no quieres te agrede verbalmente. No es necesario que te tome a la fuerza usando violencia física. Con la violencia psicológica basta para hacer lo quiere y para muchas, del modo en que él quiere y lo haces con tal de que ya te deje en paz. Eso es tener relaciones forzadas, y aunque muchas no quieran admitirlo se trata de violación. Y si te resistes y no logra su objetivo, te hace sentir que la que tiene un problema eres tú, que hasta con eso lo quieres controlar. Que es tu obligación, que es uno de tus deberes como esposa, aunque no quieras. Cuidado, se trata de otra de sus manipulaciones para hacerte sentir mal, que tienes un problema y ¡que él es tu víctima!

Todo esto lo he vivido yo y muchas otras mujeres diariamente. Lo peor es que muchas culpabilizan y sienten que es su culpa si su marido se comporta así con ellas, que algo malo han de haber hecho. Y no, no es así. Por muchos errores que hayamos cometido, no merecemos estos tratos y menos de nuestras parejas. Tu pareja debe darte amor y protección, no odio y agresión. 


Muchos perversos, por lo general no son golpeadores, porque lo suyo es algo mental, pero si pueden recurrir a cierta violencia física como empujones, jalones, agarrarte fuertemente pudiendo lastimarte con su fuerza, te grita o te habla en tu cara cerrando los dientes de modo amenazador,  te amenaza físicamente poniendo su cuerpo contra el tuyo como si se te fuera a echar encima. Te cierra el paso, levanta la mano como si te fuera a dar una, golpea lo que tiene frente a él para mostrar su enojo, una mesa por ejemplo, te avienta las cosas en vez de dartelas, te azota la puerta, de deja encerrada… O sea, invade de manera violenta tu espacio vital y lo agrede directa o indiectamente.


(Sólo de escribir este post las lagrimas se me salen. Yo no me merezco esto. Nadie se merece esto. Aquí termino este post. Que su familia lo perdone porque yo no podré hacerlo nunca)

¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Cómo actúa? ¿Por qué?



Hace unos días navegando por Internet, me encontré con un artículo que les pongo a continuación. Me quedé sorprendida de ver que ha descrito enteramente a mi esposo y mi relación con él. No puedo decir todas pero muchas, muchas víctimas se van a identificar con lo que nos dicen.

Psicología lunes 8 de Febrero 2010
Retrato del perverso relacional.
Por Anna Lietti
Se le llama también perverso narcisista. Es un brillante seductor que muestra su verdadera cara una vez que su presa ha caído. Entrevista con Pascal Couderc y Pascale Chapaux-Morelli, autores de un libro que explora la manipulación afectiva dentro de la pareja y el arte del que lo erige como arma de destrucción.
Durante mucho tiempo, para la psiquiatría, no hubo más que el pervertido sexual. El pervertido o perverso de la relación, ese vampiro que se nutre de la energía vital de su víctima, fue identificado como figura patológica recientemente. Para las víctimas de ese virtuoso de la manipulación, es un gran progreso, ya que su arte consiste en destruir al otro sin dejar huellas (Destruir psicológicamente claro). Un libro salió estos días en Francia, destinado a dar a conocer al público lo que se sabe del perverso narcisista y como defenderse de él. Autores de esta obra, un psicólogo especialista en adicciones, Pascal Couderc y la presidenta de la Asociación de ayuda a víctimas de violencias psicológicas, Pascale Chapaux-Morelli.
Pero antes que nada, no todos los manipuladores son unos perversos, precisan los autores, quienes empezaron por estudiar la “manipulación ordinaria” en la pareja: El chantaje afectivo, la culpabilización, la adulación o el desprecio son casi inevitablemente parte de toda relación humana, constatan ellos. El perverso narcisista es aquel que pone en práctica esta técnica de manera sistemática hasta la aniquilación de su pareja (Ahí está el punto). Aclaremoslo. 
Le Temps: Dentro de las relaciones « normales », las mujeres son más manipuladoras que los hombres, afirman ustedes. ¿ Por qué ?
Pascal Couderc: La razón es probablemente histórica: Las mujeres han sido empujadas a adoptar este tipo de estrategias dado el estatus inferior que durante tanto tiempo ha sido el suyo. La igualdad entre esposos no existe en Francia que desde 1970… (En México, no sé exista esta igualdad por escrito en algún sitio, ¡espero que si!)
- Sin embargo, el perverso narcisista casi siempre es el hombre. Una vez más: ¿ Por qué ?
Pascale Chapaux-Morelli: Partimos de la hipótesis que en un principio, el curso de vida del perverso narcisista y de su víctima hay una herida muy similar, relacionado a la falta de afecto. Y que ante este sufrimiento, el niño y la niña tienden a reaccionas de manera distinta. Ella continuará buscando el amor en reparación. Mientras que el niño va a tomar su revancha de ese dolor haciéndolo su propia ley. Algunas frases recurrentes que salen de la boca de mujeres que nos consultan son: “Sufrió bastante durante su infancia” y “Se tuvo que criar solo”. (Cuánta razón tienen, eso es exactamente lo que decía yo)
– ¡Sufrió pero ahora ya no sufre para nada !
P. C.: Efectivamente, se volvió impermeable a las emociones, es el medio que ha encontrado para no sufrir más. Es un ser vacío, que se nutre del otro. Esquemáticamente: Para repararse, ella da, mientras que él, toma. (Es exactamente eso)
– Toma, pero « su corazón es un pozo sin fondo » escriben ustedes : ¿ No se sacía nunca ?
P. C.: Nada se le queda dentro, su satisfacción narcisista es de corta duración, un poco como el placer del heroinómano.
– Lo que distingue al perverso narcisista del manipulador ordinario, ¿ Es su voluntad de destruir al otro ? 
P. C.: No podemos decir que sea su objetivo. El perverso es más bien como un parásito sobre una planta: la mata nutriéndose de ella. No está bien, ni mal, solo necesario. No es diabólico…
– ¿ Cómo está eso ? Se presenta como el hombre ideal, el hombre perfecto que todo mundo envidia, ¡ Es una mentira ambulante !
P. C.: Es cierto que hay un maquiavelismo dentro de él. Es una forma de estafa ya que la seducción consiste habitualmente en poner en valor lo que tenemos de mejor. Él, pone en valor las cualidades que no tiene. (Describe totalmente a mi marido).
– ¿Es forsozamente inteligente?
P. C.-M.: Los que no lo son, actúan rápidamente. Hace falta sutilidad y un cierto dominio del lenguaje para fascinar a su víctima como lo hacen ellos. Más que nada porque no atacan a cualquier persona: busca mujeres intelectualmente e interiormente ricas. Sino, ya no tendrían nada que robarles. (Es un gran acierto, ¡ Cuidado chicas ! sé de qué hablan ellos)
– ¿ Ricas pero frágiles como lo decían posteriormente ?
P. C.-M.: Sí, son mujeres que tienen una necesidad de amor más pronunciada que las demás, una pequeña fragilidad suplementaria que el perverso identifica inmediatamente. Esto explicaría tal vez que durante la fase de seducción, no se dan cuenta de los pequeños indicios que hubieran podido alertarlas. Cuando su pareja se muestra con su verdadera cara, ya cayeron en su trampa. (Así es)
– Por ejemplo, aconsejadas por ellos, han abandonado su trabajo, sus estudios…
P. C.: No estamos criticando para nada las organizaciones familiares que funcionan muy bien con una madre como ama de casa. Pero es cierto que establecer una dependencia forma parte de las tácticas del perverso. Junto con la denigración, el aislamiento, el arte de alternar dulzura y violencia.
– Ustedes escriben que el perverso narcisista « no cambia nunca ». ¿ Cómo pueden decir eso de un ser humano ?
P. C.: ¡ Para los psicólogos es terrible ! Pero es un hecho que los perversos no tienen ninguna motivación para cambiar ya que no sufren. No los vemos en consultación.
– Entonces, cuando ven llegar a una pareja en consultación, ¿ Ya están seguros de que no se trata de un perverso narcisista ?
P. C.: Es un poco más complicado. El perverso narcisista puede aceptar ir para después poder decir: Fui pero no sirvió de nada. Muchas de mis pacientes llegaron en pareja y continuaron la terapia solas. 
– Dicen que el terapeuta debe quedarse en la neutralidad. Sin embargo, cuando alguna de sus pacientes se encuentra frente a un perverso, su convicción es que para salvar el pellejo, tienen que dejarlo.
P. C.: Nunca le he dicho a una paciente: Déjelo. Es esencial que la decisión venga de ella. Más sin embargo, frente a ella, es como si estuviera frente a una toxicómana: tengo que demostrar un compromiso de mi parte y si me hago discreto, no la vuelvo a ver.
– Hay muchos perversos narcisistas dentro de los grandes intelectuales, dicen. ¿ Y en los psicólogos ?
P. C.: También. ¡ Es la carrera soñada para ellos ! Por eso es tan importante, cuando se busca un terapeuta, informarse antes y pedir garantías. Uno no escoge a su psicólogo en el anuario telefónico. (¡ Dios mío ! ¡ Agüas a quien van a ver !)
* La manipulación afectiva en la pareja. Enfrentar a un perverso narcisista. De Pascale Chapaux-Morelli y Pascal Couderc, Ediciones Albin Michel.


El artículo original (en francés y sin mis comentarios) lo encontrarán siguiendo este enlace:

Desgraciadamente, para poderlo leer completo, se tienen que inscribir. Yo lo hice para sacar el artículo entero y despues traducirlo y ponerselos. Es una lástima que hagan ese tipo de cosas. Ni hablar.

Espero que les haya aportado respuestas y abierto los ojos.